miércoles, 27 de marzo de 2013

El gordo Pichi

Martes, mediodía nublado, mi cara ya no está tan hinchada como hace dos días, la verdad que parecía un muerto en la playa, edematizado e irreconocible. Ese botellazo me partió el rostro, y me volví loco. Solo me recuerdo reventando esa cabeza con mi guitarra, una copia de Gibson, decorada con unas calcos bastante antiguas, una decía Rip Curl y la otra, bienvenidos a las Termas. Recuerdo tenerla en alto y bajarla a lo loco sobre la cara del autor del desastre en que quedó mi cara esa noche. Ese sábado era importante para mí, presentábamos una canción con poco ensayo, como siempre y la letra era una maratón de maldiciones, pero entrelazadas entre sí hasta formar un espiral, una suerte de genoma ofensivo contra el gobierno, la policía, mis tías, algunas vecinas y otras autoridades de poca monta pero que también merecían algunas palabras en este futuro himno . El tema en cuestión era “ Nunca te haré caso”, tema dos del lado B del cassete... En un cd, sería aproximadamente el tema 7. No sé en que momento me salvó segun testigos Edgardo, o el Gordo Pichi, como le decíamos al baterista que habíamos robado a una banda PUNK, que a dos meses de su salida logró el éxito y presentaciones en todos lados y hasta logró un contrato!. - Pero el gordo estaba orgulloso de haberse bajado a tiempo de ese barco de dinero y fama, para él la música y el arte iban por otro lado ( aclaro que para mí, el dinero la fama era lo único que buscaba, pero al no tenerlos, los ponía últimos en mi escala verbal de valores)